LOS SISTEMAS ECONÓMICOS

 En la sociedad actual podemos decir que predominan 2 grandes sistemas económicos. Por un lado tenemos el capitalista, en el que es el mercado el que decide que quiere que se venda. Cuanto más se demande un producto, más aparecerá en las ventas y publicidad, lo que significa que este sistema está destinado a aquellos que tienen dinero y pueden sufrir las fluctuaciones de los precios por aumento o descenso de demanda. Este sistema se mantiene por la competencia entre vendedores, de manera que cada uno busca su máximo beneficio. El ejemplo más claro es Estados Unidos.

Por otro lado, tenemos su versión contraria, el socialismo (comunismo), en el que es el Estado el que decide que productos van a venderse y que por tanto, serán teóricamente accesibles para cada ciudadano, que tendrán todos la misma economía y sus bienes serán compartidos entre todos para ello. Este sistema se sustenta según el plan que escoja el Estado. Un ejemplo importante fue la Unión Soviética.

Si me preguntas cuál sería el plan ideal para nosotros, te diría que ninguno y empezaría explicándome por la parte de que parecen totalmente opuestos, sin embargo se parecen bastante si ahondas. Ninguna sociedad puede funcionar realmente con ninguno, puesto que el capitalismo se basa en el egoísmo y si alguien no tiene una economía suficientemente estable no podrá permitirse ni los productos básicos. Por otro lado el socialismo suena muy utópico, pero realmente hace que una sociedad se estanque y no avance, manteniendo a la población en una economía mínima y siendo totalmente controlada por un gobierno que no piensa en el pueblo sino en sus intereses. Estos temas afectan a la sanidad, los productos básicos, compras comunes, servicios públicos...

¿Sus vidas cuánto pesan?

Hoy nuestro profesor nos ha puesto un vídeo corto sacado de la película Up in the air, en el que George Clooney plantea esta pregunta: "¿sus vidas cuánto pesan?

Inicialmente me costó entender a que venía está pregunta y qué relación tenía con nuestro módulo de FOL, pero poco a poco empecé a entender que antes de ponernos a aprender cómo gestionar nuestras economías, a elaborar un presupuesto, empezar un negocio o un nuevo trabajo..., debemos tener en cuenta un concepto muy importante, y se trata de que antes que nada debemos ser conscientes de la cantidad de peso que nuestra espalda puede sostener. En otras palabras, debemos saber en qué invertir nuestro dinero y garantizar en la medida de lo posible que se mantenga constante ya que de lo contrario nos arriesgamos a quedarnos sin dinero o a endeudarnos. 

También es muy importante aprender a priorizar objetivos, por ejemplo, ¿permanecer unos años más en mi trabajo hasta conseguir unos ahorros considerables o dejarlo e invertir el poco dinero que tengo en crear mi propio negocio pensando que en poco tiempo conseguirá reemplazar los gastos que llevó? Esta última opción es más arriesgada puesto que conlleva a lo que ya vimos en el anterior vídeo sobre el futuro del trabajo (aquí el enlace al vídeo), probablemente ese negocio nuevo quiebre en un tiempo, llevándose consigo toda la inversión y llevando tal vez a una deuda que no podemos pagar puesto que no ahorramos en su momento, mientras que priorizar en ahorrar y luego invertir cuando sea posible, es más inteligente. 

Además, hay que tener en cuenta que en nuestras mochilas se meten de forma adicional los gastos públicos del Estado también como indica esta imagen.